La dotación óptima de la AEA debe de ser tres personas, para los vehículos de cabina sencilla y que normalmente intervengan en tren de salida junto con la BUP, por varias razones fundamentales.

La primera y más básica, es el número de asientos que dispone el vehículo y para los que normalmente se contrata el seguro. A partir de aquí daré una serie de razones, desde el punto de vista operativo para fundamentar este argumento.

El propio manual del vehículo nos dice “la dotación está compuesta por una brigada (3personas). Juntamente con su dotación, la escalera giratoria constituye una unidad táctica autónoma”. Si partimos de la base, de que a la hora de trabajar con una AEA, lo fundamental y más importante es el emplazamiento, porque de él va a depender en gran medida, que todas las acciones posteriores se realicen en las mejores condiciones posibles.

Debido a la serie de labores previas que hay que realizar, además del conductor que estará ocupando su puesto al volante del vehículo, es necesaria la colaboración en condiciones mínimas de una persona y en condiciones óptimas de dos. Lo primero que se debe de hacer a la llegada a una intervención con la AEA, es parar en el lugar adecuado, valorar accesos, fachadas afectadas etc., una primera valoración de donde va a ser necesaria la AEA, teniendo en cuenta que siempre es más fácil avanzar que retroceder y que el espacio que dejemos por delante lo tendremos disponible para emplazar en el lugar adecuado, y no será ocupado por otros vehículos ya que la AEA estará haciendo de tapón.

La siguiente acción será localizar objetivos, para ello se caminara por delante de vehículo, se buscará el mejor emplazamiento posible y se realizará cálculo del alcance, si fuese necesario en función de altura y separación, una vez realizado esto el vehículo avanzará, se señalizará la zona de trabajo, dejando suficiente espacio por la zona posterior, porque este área es necesaria para posibles acciones posteriores que haya que realizar, como quitar cesta, evacuar victimas etc., y porque como toda máquina que trabaja con carga elevada, nadie debe de permanecer bajo el radio de acción de esta.

Ahora para ubicar correctamente el vehículo, se convierte en absolutamente imprescindible, la colaboración de al menos un miembro de la dotación y si pueden ser dos mucho mejor. Hay que indicar al conductor donde tiene que quedar la torre, y lo que es más importante, donde van a caer los apoyos, si hay obstáculos que impidan su despliegue, si tienen que salir entre coches indicar al conductor dónde debe de parar, ver que la superficie donde van a apoyar tenga la suficiente firmeza, controlar por donde va a girar la torreta, ver si hay cables, ramas, o cualquier otra cosa que vaya a impedir el trabajo una vez emplazada la máquina. Cuestiones imposibles de ver y poder valorar desde el puesto de conducción y que necesariamente tienen que ser dirigidas desde el exterior.

Terminado el emplazamiento, y si se ha hecho una buena valoración del alcance, ya sabemos en qué campo de trabajo vamos a estar, y con ello podemos establecer la estrategia de intervención. Si hay que quitar la cesta, la quitaremos (para esta labor en la mayoría de las AEA es necesario al menos tres personas), si no se ha de quitar, trabajaremos con cesta, en este caso y sí no lo impide el funcionamiento restringido, normalmente subirán dos bomberos, para realizar todas las labores del recate.

El conductor obligatoriamente tiene que situarse en el puesto de mando principal (torreta), siguiendo las indicaciones del manual que textualmente dice “para poder hacerse cargo del control en casos de emergencia, el puesto de mando principal tiene que estar ocupado en cuanto que haya personas en la cesta”.

Todo lo expuesto anteriormente es referido a las intervenciones con rescate de personas, y con este argumento queda suficientemente justificada la dotación de tres. El resto de intervenciones como pueden ser, saneamientos, entradas forzosas, montaje de accesorios, instalación hidráulica con monitor, camilla, iluminación, etc. Es obvio que se necesitan tres personas, sin una mayor justificación.