En estos días suele ser cuando más trabajo se acumula para las AEA, por poner algunos ejemplos; desprendimiento de cornisas, chapas de tejados, toldos que se desprenden de sus agarres con peligro de caer a la vía pública, ramas de árboles, antenas, carteles publicitarios y un sinfín de intervenciones que requieren el uso de estos vehículos.

En estos casos debemos de seguir las recomendaciones de la escala de BEAUFORT. Esto es un documento que en forma gráfica expresa las velocidades de viento y las restricciones que debemos de realizar, en función de la fuerza con la que sople, y en función de la longitud de escalera desplegada, y hablamos de longitud, de metros de escalera desplegada independientemente de la altura que se alcance.

En líneas generales, podemos decir que hasta fuerza 5 no hay restricciones entre 5 y 7 hay que emplear cuerdas de sujeción y a partir de 7 empezamos a tener restringida la longitud de escalera.

¿Qué peligro puede haber si no se hace lo anterior?

Básicamente dos, el primero que la escalera se parta. Para lo que menos preparada está una AEA es para soportar fuerzas laterales, y estas son las que actúan en estos casos, así a mayor longitud de despliegue mayor palanca ejercida en sentido lateral, si esta fuerza supera la resistencia para la que está preparada la escalera podría romper, de aquí viene la restricción de la longitud.

Y lo segundo que nos puede ocurrir, es que el vehículo se gire, pivote sobre el apoyo que esté ejerciendo mayor presión y todo el conjunto ejerza una rotación. En este sentido son más peligrosas las AEA que cuando están apoyadas, las ruedas pierden el contacto con el suelo, dejando toda la estabilidad de la máquina a merced de los apoyos.

Para medir las velocidades de viento están los anemómetros, esto es opcional, la mayoría de los fabricantes lo ofrecen integrado en la instalación del vehículo pero realmente son muy pocas las que lo llevan, de las que yo conozco, no lo lleva ninguna.

De no tener anemómetro nos tendremos que basar en partes meteorológicos o en las orientaciones que nos dan los propios manuales.

¿Cómo realizar esta maniobra?

Esta es una maniobra que tiene la particularidad de que puede ser tan peligroso no hacerla, como hacerla de forma incorrecta. Porque si no lo hacemos bien podemos aumentar las fuerzas que están actuando y agravar la situación.

La forma correcta de realizar seria la siguiente, lo primero utilizar el material específico que la mayoría de las AEA traen para esto, que consiste en dos cuerdas de unos cuarenta metros de longitud con mosquetones en uno de sus extremos para engancharlos en los ojales de la punta de la escalera, que vienen preparados para ese fin. Después dos bomberos uno por cada lado cogerán el otro extremo de la cuerda y se situaran por detrás del vehículo y las sujetaran con las manos para minimizar las fuerzas que se producen en la punta de la escalera.

Se trata de restar fuerzas laterales por tanto las cuerdas deben de tirar con el mismo ángulo de elevación que la escalera, para no sobrecargarla, y los bomberos que la sujetan deben de formar un ángulo de abertura de entre treinta y cuarenta grados entre los dos, más o menos quince o veinte grados a cada lado del eje de la escalera.

Importante sujetar con las manos no atar a ningún punto fijo, porque esto sí que sería realmente peligroso.